Serie 07: De los límites y sus productos. La forja del alma, 1991-1992
Esta serie se vió influenciada por mi primer viaje a Nueva York. Simplifi cando aún más los elementos formales a utilizar, me quedé sólo con el color negro y el blanco de la tela, y con la enorme sensibilidad y destreza adquirida en uso de la medida de los planos para construir imágenes tridimensionales puras, durante las investigaciones de la serie anterior, en Imagen Potencial, creé un cuadro fundamental, un patrón, al que titule La Lente y con él, fui creando innumerables imágenes en blanco y negro, primero en ordenador, pasando algunas de ellas a soportes de madera y tela.
Con esta serie se realizó una exposición en la Sala de Exposiciones de Basauri en 1992. La dedicaba a mis dos hijas Ainhoa y Johanna y, en este caso, la presentaba con este escrito:
El reino de la justicia en el alma consiste, pues, en el orden jerárquico y la subordinación de sus partes entre sí, subordinación que asegura la armonía y la perfección del todo. En efecto: en el alma justa, es la razón, lo que gobierna, decide y manda a la parte “irascible” y apasionada, y es ésta la que al ejecutar –por decirlo así– los mandatos de la razón doblega la parte desiderativa y apetitiva a sus decisiones. No es otra cosa la justicia, y tal es la causa por la que es también la salud del alma (no solamente en el sentido fi gurado en que hablamos de salud moral, sino también en el sentido más estricto y literal). E, inversamente, la injusticia que consiste en el desorden y la perversión de la jerarquía natural es la enfermedad del alma. PLATÓN